miércoles, 7 de noviembre de 2012

SHOCK SÉPTICO

SHOCK; síndrome de origen multifactorial, consecuencia del Sistema Circulatorio para la adecuada perfusión de los tejidos. Es una urgencia médica que precisa un reconocimiento precoz y un abordaje inmediato, de tal modo que si no se adoptan medidas encaminadas  a su corrección conduce inexorablemente a la muerte. 
 
Ingreso un paciente que había sido intervenido quirúrgicamente de prostatectomía abierta el 19 de Octubre, dado de alta a los 10 días. En su convalecencia curso con fiebre y malestar general al tercer día, motivo por el cual acudió  al servicio de urgencias, siendo ingresado en la sala de observación.
La glándula prostática es un órgano que se encuentra en la base de la vejiga en los hombres. Es posible que sea necesario destruir o extirpar quirúrgicamente los tejidos en dicha glándula si ésta se encuentra inflamada.
 Un agrandamiento de la próstata puede causar problemas para orinar e infecciones urinarias. Estos síntomas a menudo se pueden aliviar con la extirpación parcial o total de la glándula prostática, lo cual se puede llevar a cabo de muchas maneras, dependiendo del tamaño de la próstata y de la causa de su agrandamiento.
Los tres procedimientos más comunes para la extirpación quirúrgica de la glándula prostática cuando no hay cáncer son:
•Resección transuretral de la próstata (TURP, por sus siglas en inglés)
•Prostatectomía con láser
•Prostatectomía abierta
La decisión con respecto al tipo de prostatectomía que se debe realizar depende del tamaño de la glándula prostática. Para las próstatas de más de 30 gramos y de menos de 80 gramos (este número depende de la experiencia del cirujano) se recomienda la TURP. Si la próstata es de más de 90 gramos, se recomienda una prostatectomía abierta.
Al paciente le había sido practicada una prostatectomía abierta, que consiste en realizar una incisión en la parte inferior del abdomen entre el ombligo y el pene a través de la cual se extirpa la glándula prostática. Éste es un procedimiento mucho más complicado que por lo general requiere una hospitalización y un período de recuperación más prolongados.
La prostatectomía suprapúbica se realiza utilizando anestesia general o raquídea. El paciente regresa de la cirugía con un catéter de Foley colocado y ocasionalmente un catéter suprapúbico insertado en la pared abdominal para ayudar a drenar la vejiga.
Se puede conectar una solución para irrigar la vejiga a través del catéter con el fin de lavarlo continuamente y evitar que se obstruya con sangre. Igualmente, se puede colocar un tubo de drenaje en la cavidad abdominal para ayudar a drenar el exceso de sangre y líquidos del área.
La orina del paciente puede parecer inicialmente muy sanguinolenta, pero esto debe resolverse en pocos días. El catéter de Foley y los catéteres suprapúbicos permanecerán en su sitio entre 5 días y algunas semanas hasta cuando la vejiga haya sanado lo suficiente.
La  cicatriz de nuestro paciente mostraba buen aspecto con un punto por el cual eliminaba un poco de seroma, sin olor ni color. Sin embargo el señor a primera hora de la mañana mantenía una tensión arterial baja, disminuyendo esta a pesar de infundir volumen prescrito por orden médica, se le administro un 3º suero extra, se comunicaron y registraron varias tomas de TA. Su color de piel era peculiar, su palidez y la dificultad para acceder a un tercer acceso venoso para infundir los fármacos prescritos, que finalmente se consiguió en el tercer intento, nos mostraba signos de un shock séptico.
Su TA llego a descender a 69/43. Los médicos le informaron que tenían que trasladarlo a quirófano y luego pasaría a la unidad de cuidados intensivos, su familia fue informada.
El shock distributivo séptico en su fase inicial precisa perfusión de líquidos, monitorización y fármacos inotrópicos (dopamina). Si esta indicado drenaje del foco séptico.
1.    Estadio I o fase preshock; la sintomatología es escasa y la respuesta al tratamiento suele resultar favorable.
2.     Estadio II o shock precoz; los mecanismos compensadores en esta fase son incapaces para lograr la perfusión de órganos vitales. El tratamiento debe ser enérgico para intentar revertir esta situación.
3.    Estadio III o shock tardío;  los signos y síntomas de la fase previa mantenidos en el tiempo. En esta fase la morbimortalidad supera el 75% de los casos a pesar del tratamiento intensivo.
El shock séptico presenta una alteración  a nivel del tono vasomotor, mediado por sustancias vasoactivas que provocan una discordancia entre el contenido y el continente vascular. Las etiologías asociadas a este tipo de shock son;
·         Sepsis
·         Anafilaxia
·         Tóxicos
·         Endocrinopatías (mixedemas e Insuficiencia suprarrenal)
·          Shock neurogénico
·         Shock causado por el dolor
Clínica
La presentación clínica varía en función del tipo de shock y su causa. Aun así existen muchas características comunes que es preciso identificar de forma precoz y sistemática.
ü  Hipotensión arterial; es un síntoma guía. La presión arterial sistólica < 90 mmHg o una caída mayor de 40 mmHg sobre la basal o la TAM menor de 60 mmHg. Los mecanismos compensadores pueden mantener la TA en parámetros normales durante algún tiempo (fase precoz del shock), y existen otros signos y síntomas cardiovasculares que alertan sobre la posibilidad del shock: alteración de la FC, aparición de arritmias, dolor torácico, distensión o colapso de las venas del cuello, pulso paradójico y disminución de ruidos cardiacos.
ü  Disfunción de órganos;
o   Cianosis, livideces, frialdad y sudoración cutánea salvo en las fases iniciales del shock distributivo donde la piel puede estar caliente y eritomatosa.
o   Oliguria dosis menor 0’5 ml/kg/h o <500ml en 24 horas.
o   Alteración del nivel de conciencia, desde agitación hasta  coma profundo.
o   Acidosis metabolica, acidosis láctica con ph< 7’30
o   Distress respiratorio, taquipnea, crepitantes pulmonares.
Además de hipotensión arterial se necesitan dos o más signos de disfunción de órganos para el diagnóstico del shock.
Pasos a seguir para el diagnóstico:
Anamnesis; obtenemos del paciente, familia y/o acompañantes información que debe ser breve y orientar acerca de las siguientes entidades: cardiopatía, infección, hemorragia, TEP, Traumatismo, ingestión de fármacos etc.
Exploración física; se deben determinar los siguientes parámetros: TA, FC y respiración, temperatura y PVC o yugular.
Pruebas complementarias; hemograma completo: bioquímica básica con perfil hepático, cardiaco ante sospecha de shock cardiogénico, amilasa, acido láctico, coagulación con dimero D y gases arteriales para valorar la saturación de oxigeno.
 
Bibliografía;

- Abad E et al. Manual de Urgencias. Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias. 2011; 1: 97-99

- Rovira E. Enfermería 21. Urgencias en  Enfermería. DAE. Madrid. 2000; 1: 150-160
 


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